Matavaa o te Henua Enana: El alma vibrante de las Islas Marquesas
- loureibel
- 16 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 15 ago
En el corazón del Pacífico Sur, las Islas Marquesas emergen como un santuario de autenticidad y espiritualidad. Cada dos años, este archipiélago remoto y majestuoso celebra el Matavaa o te Henua Enana, una de las expresiones más intensas y conmovedoras del alma polinesia. Más que un festival, es una oda a las raíces, a los ancestros y a la resiliencia artística de un pueblo que nunca ha dejado de cantar su historia al viento.

Un festival itinerante entre historia y leyenda
Creado en 1987 para revitalizar y preservar la identidad cultural de los marquesanos, el Festival de las Marquesas se celebra cada vez en una isla distinta del archipiélago: Nuku Hiva, Ua Pou, Hiva Oa... Este carácter itinerante permite a cada comunidad anfitriona mostrar su hospitalidad, su maestría artística y su relación única con la tierra y el mar. Durante varios días, delegaciones de todas las islas polinesias (e incluso de Hawái, Rapa Nui o Nueva Zelanda) se reúnen en un ambiente de fraternidad y de respeto mutuo. Es un encuentro intercultural donde la tradición no se muestra, se vive.
Arte, danza y tatuaje: el lenguaje de los ancestros
El tatuaje marquesano, símbolo de identidad y estatus, ocupa un lugar central en el festival. Artistas y maestros tatuadores comparten su arte ancestral, cuyas formas geométricas evocan genealogías, espíritus protectores y vínculos con la naturaleza.
Las danzas tradicionales como la célebre haka o te pua (danza del cerdo), electrizan los escenarios al aire libre. Acompañadas por los tambores y los cantos, estas danzas representan escenas mitológicas, momentos de caza o rituales de iniciación. Todo está coreografiado con una potencia emocional que conmueve incluso al viajero más experimentado.
Un escaparate de artesanía
El Matavaa es también una vitrina vibrante del artesanado marquesano, conocido por su escultura en madera y hueso, sus cesterías finamente tejidas y su joyería simbólica. Los talleres, exposiciones y demostraciones permiten al visitante privilegiado adentrarse en un universo donde cada objeto tiene un alma, y cada gesto una historia.
Deportes tradicionales y ceremonias sagradas
Durante el festival, los asistentes pueden presenciar, o participar, en competencias de deportes polinesios: lanzamiento de jabalina, escalada de cocoteros, regatas de va’a (piraguas), carreras de portadores de frutas… Estas actividades físicas son parte integral del patrimonio cultural y espiritual de las Marquesas.
Además, se celebran rituales religiosos y ofrendas a los ancestros en los marae (lugares sagrados), devolviendo al festival su dimensión profundamente espiritual.
¿Por qué asistir al Matavaa o te Henua Enana?
Para el viajero sensible al arte, al alma y a la autenticidad, el Matavaa o te Henua Enana representa una oportunidad excepcional y profundamente enriquecedora. Más que un festival, es un instante suspendido en el tiempo, donde la cultura polinesia se expresa en su forma más pura, alejada del turismo convencional y teñida de una emoción sincera y vibrante.
Al celebrarse solo cada dos años, este festival se convierte en una cita excepcional y reservada, un privilegio para quienes buscan una inmersión auténtica en las raíces más profundas del Pacífico. Asistir al Festival de las Marquesas es participar en un ritual colectivo, es ser testigo de una cultura viva que se transmite con orgullo y pasión.
Dado el interés creciente y la capacidad limitada de alojamiento en las Islas Marquesas, es imprescindible planificar con antelación. Nuestros diseñadores de viajes, expertos en experiencias a medida, están a su disposición para crear un itinerario personalizado que combine esta celebración con momentos de descubrimiento íntimo, encuentros con artistas locales y escapadas de desconexión total en uno de los entornos más majestuosos del planeta.





